Conozca a Frédéric Azuelos, un naturópata con una formación poco habitual que acaba de publicar una serie de vídeos en los que explica la práctica del ayuno y el principio de la autofagia, basándose sobre todo en su propia experiencia. Explica los beneficios del ayuno, así como los factores a tener en cuenta a la hora de decidir si el ayuno es aconsejable o no para su situación particular. Frédéric recomienda encarecidamente buscar ayuda profesional cuando se ayuna por primera vez. Consulte también nuestro artículo sobre el tema, disponible aquí: Los beneficios del ayuno, mi experiencia personal.
¿Cuál fue su camino hacia la naturopatía y cuáles son sus áreas favoritas en la actualidad?
Me llamo Frédéric AzuelosTengo 57 años. Siempre me ha movido la búsqueda de sentido, el deseo de comprender el mundo y encontrar mi lugar en él. Aunque todo el mundo tiene una trayectoria profesional más o menos atípica, la mía es bastante singular.
Tras mis estudios, elegí las energías renovables. Es una profesión con sentido. Pero una pregunta me rondaba la cabeza: ¿cómo puedo contribuir a un mundo más respetuoso con los seres vivos? Así que, en 1997, tomé una decisión radical. Lo dejé todo. Una mochila. Un billete para América Latina. Y me fui. A los ocho meses de viaje, mi vida estuvo a punto de dar un vuelco. Un problema de salud lo puso todo en cuestión. Meses de peregrinaje médico, en vano. Hasta que un día, en un pueblecito del Amazonas, descubrí unas plantas locales. En tres semanas, mi salud se había recuperado por completo. Fue una revelación: ¿y si otro tipo de medicina fuera posible?
De vuelta a Francia, esta pregunta nunca me abandonó. Estudié naturopatía, en particular nutrición y el impacto de las emociones en nuestra salud. Hoy trabajo con personas que quieren recuperar el control de su bienestar. Les ayudo a entender su cuerpo, a prevenir en lugar de curar y a recuperar una salud duradera.
¿Cómo evalúa la exposición a metales pesados y cuándo debe plantearse una desintoxicación?
La exposición a metales pesados se ha convertido en un grave problema de salud pública. Vivimos tiempos especiales: nuestra agua está contaminada, nuestro aire está contaminado, nuestro suelo está contaminado y nuestros alimentos están contaminados.
Los metales pesados están por todas partes y es imposible evitarlos. Es cierto que nuestro cuerpo tiene una capacidad de descontaminación excepcional, pero sólo si nuestros órganos funcionan de forma óptima, lo que dista mucho de ser el caso. Nuestra alimentación está desprovista de nutrientes esenciales, nuestro sueño es cada vez menos reparador y nuestra digestión se ve perturbada por productos procesados que nuestro organismo no reconoce. El estrés alcanza niveles estratosféricos y nos hemos convertido en una especie sedentaria. Para la mayoría de nosotros, el ejercicio físico es insuficiente y ya no nos permite desintoxicarnos desintoxicarnos. El resultado: los niveles de toxinas aumentan y, cuando se desbordan, enfermamos.
Este hecho alarmante se confirma cada día con la explosión de las llamadas enfermedades de la civilización, para las que la medicina alopática a menudo no tiene otra respuesta que los productos químicos, que enmascaran los síntomas a costa de efectos secundarios destructivos a largo plazo.
Y, sin embargo, hay soluciones sencillas y obvias para mantenerse sano: elegir una dieta ecológica, aprender a controlar el estrés, dormir mucho, hacer ejercicio todos los días y vivir en un entorno poco contaminado. Pero esto no basta para eliminar los metales pesados acumulados. Todos estamos afectados.
Afortunadamente, la Madre Naturaleza nos ha proporcionado un aliado excepcional en forma de Chlorellauna microalga capaz de absorber los metales pesados como una esponja. Tomada regularmente, ayuda al organismo a desintoxicar sus tejidos.
¿Cómo descubrió eChlorial y por qué recomienda nuestras microalgas?
Un amigo me habló una vez de una pequeña empresa familiar que producía microalgas en un entorno libre de contaminación. Me habló de su omega 3 procedente del plancton marino. Como el plancton se encuentra al principio de la cadena alimentaria, los riesgos de contaminación por metales pesados son extremadamente bajos, por no decir inexistentes, a diferencia de los aceites de pescado utilizados para producir estos ácidos grasos. Estos Omega 3 se venden en todas partes, pero ¿cómo podemos estar seguros de que ya no contienen metales pesados? ¿Hay que fiarse únicamente de los certificados de los laboratorios productores? Sigo siendo escéptico. Las dudas persisten.
En omega 3 procedente del plancton marino, esta duda desaparece en gran medida, con certificado o sin él. En cuanto a la producción de microalgas se basa en un proceso único, sin contacto con el medio exterior contaminado, lo que garantiza la ausencia de elementos tóxicos. Eso es todo lo que necesité para convencerme. eChlorial se ha ganado mi plena confianza y me permite recomendar estos complementos con total tranquilidad.
¿Qué «pequeñas palancas» cree que proporcionan el 80% de los resultados a sus clientes?
Adaptar nuestra alimentación para que sea lo menos tóxica posible, una buena gestión del estrés, ejercicio físico diario, comer con atención y masticar con cuidado, y volver a dormir: estas son las cosas que permiten a mis clientes conseguir una mejora rápida y significativa de su estado de salud.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las personas que quieren recuperar el control de su salud?
Que sean conscientes de que la mejor inversión, ahora y en el futuro, es hacer todo lo posible por mantener un buen estado de salud.
¿Tiene alguna cita o máxima que le guíe en su práctica?
«Si cuidas tu salud hoy, no tendrás que cuidar tu enfermedad mañana».