¡GRACIAS A LA CHLORELLA MI VIEJO PERRO CON CANCER DE BAZO TERMINO BIEN SU VIDA!
Los resultados obtenidos con Chlorella sobre la salud de nuestro viejo perro pastor inglés Gatsby nos convencieron de las virtudes medicinales de esta pequeña alga preciosa. La utilizamos desde entonces.
Gatsby enfermó en febrero de 2010. Para ser sinceros, no fue ninguna sorpresa, dada la avanzada edad de nuestro perro. Se puso anémico y vomitaba constantemente. Un TAC reveló que tenía manchas en el bazo, tenía cáncer. Dada su edad, la cirugía no era una opción. La única solución para aliviarle era administrarle altas dosis de cortisona. Por desgracia, no pudo tomarlas. Se puso muy enfermo, vomitaba constantemente, se retorcía de dolor y perdió todo el pelo.
Tras dos semanas de tratamiento, y en contra de la opinión del veterinario, decidimos dejarlo todo. No podíamos soportar ver sufrir tanto a nuestro perro, así que tuvimos que plantearnos la eutanasia.
Mi madre, que es nutricionista, reaccionó ante nuestra decisión y nos sugirió que probáramos a darle Chlorella a Gatsby durante un tiempo. Lleva muchos años utilizando Chlorella como suplemento alimenticio y no para de elogiar los beneficios médicos de esta pequeña alga.
No perdíamos nada con probarla. Le dimos 12 comprimidos al día de Chlorella.
Al final de la tercera semana notamos una mejora en el estado de Gatsby. Tenía más energía, menos espasmos y sus encías habían vuelto a ser rosadas, señal de que la anemia había desaparecido.
Me costaba creer que fuera la Chlorella la responsable de este efecto, ¡más bien era un milagro! Pero tuve que afrontar los hechos, un año después Gatsby, todavía con Chlorella, su único remedio, seguía vivo y bien.
El veterinario confirmó que su bazo estaba sano de nuevo, sin más manchas cancerosas. Gatsby está muy despierto para su edad y ha recuperado un buen pelaje.
Ni que decir tiene que ahora toda la familia toma Chlorella, ¡incluidos el gato y nuestro otro perro!