Empezamos a utilizar Chlorella Echlorial a principios de 2007, ¡pero no sabemos si nuestros testimonios pueden serte útiles debido a su complejidad!
De hecho, yo tengo poliartritis, ¡y la medicina alopática no tenía nada más que ofrecerme que morfina! Una amiga mía con la misma afección tenía que acudir regularmente a una clínica para desintoxicarse, así que me negué y opté por la vía alternativa.
Tras años de búsqueda ytimo, un profesor de yoga me aconsejó que cambiara mi dieta y, milagrosamente, el dolor se hizo más soportable. Después, un médico alternativo honesto nos diagnosticó envenenamiento por metales pesados a mí y a mi marido (él tiene la suerte de no tener casi síntomas).
Así que empezamos a eliminar las amalgamas tóxicas y a tomar chlorella EChlorial. Yo tomaba 320 comprimidos de chlorella al día, pero los dolores volvieron a ser atroces desde la eliminación a pesar del protocolo perfecto, la estricta dieta Seignalet (100% frutas, verduras crudas y orgánicas, sin productos animales, ni siquiera miel, sin almidón, es decir, sin patatas, sin legumbres, sin productos lácteos, sin gluten, sólo una porción de quinoa orgánica al día) y la chlorella
La intoxicación era demasiado fuerte para que la chlorella y la dieta fueran suficientes…
Tuve la gran suerte de recibir una excelente información del profesor Klinghardt y de seguir el protocolo «americano» NDF y Liver-Life, de progresar paso a paso, gota a gota… y mi marido también. En mi caso, tendré que seguir esta desintoxicación de por vida y la dieta, pero el dolor es soportable. Desde entonces hemos vuelto a la chlorella Echlorial porque es una ayuda incomparable como superalimento, su clorofila es preciosísima, etc. Ahora mi marido toma 40 comprimidos al día y yo 80.