Estreñimiento, herpes labial, úlceras bucales, alergias, depresión temporal…
La Chlorella puede ayudar a resolver los problemas de estreñimiento crónico u ocasional
Los efectos de la Chlorella sobre la actividad intestinal son generalmente inmediatos.
Ningún intestino es resistente a la chlorella, ¡sólo hay que encontrar la dosis adecuada! Al principio de la toma puede ser necesario tomar dosis elevadas (de 30 a 60 comprimidos al día, o incluso más). Cuando el intestino encuentre un equilibrio funcional aceptable, es decir, al cabo de unos días o semanas, reduzca la dosis a unos diez comprimidos al día.
Para ayudar a resolver el problema del estreñimiento, es necesario ajustar el consumo de agua, que debe ser suficiente.
Herpes labial y úlceras bucales
Al reforzar las defensas naturales, el organismo es capaz de resistir más eficazmente las manifestaciones de los virus latentes. Con la chlorella bio, es posible dejar de ser víctima de esas famosas «calenturas» dolorosas y antiestéticas que se producen a la menor debilidad o a la menor exposición al sol.
Los efectos pueden apreciarse al final de un primer tratamiento de tres meses en términos de calidad y resistencia de las mucosas.
Alergias
El poder antiinflamatorio de la chlorella explica sin duda este efecto.
Numerosas personas afirman que ya no sufren los periodos alérgicos que padecían antes de consumir chlorella.
Algunas personas afirman incluso que han dejado de desensibilizarse cuando se acerca la temporada de alergias. Se sienten mucho más resistentes.
Depresión temporal
A menudo, la chlorella aporta una agradable sensación de bienestar difícil de describir.
Este bienestar o «mejor humor», o incluso esta agradable sensación de euforia, se explica por el aporte de triptófano, aminoácido esencial, precursor de la serotonina, que algunos llaman «la hormona de la felicidad»,
. El triptófano está presente en altas concentraciones (de 0,1 a 0,4 g por 100 g de materia seca), y es un aminoácido esencial que no es sintetizado por nuestro organismo, que debe obtenerlo de la alimentación.
El triptófano es también el precursor de la melatonina, que favorece el sueño.
Por eso es normal que algunas personas digan que duermen mejor, más profundamente, lo que también es una ayuda para superar la melancolía.